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No voy a mentir. Han caído lágrimas por ti, y no precisamente una, ni dos. No, han caído como mínimo unas 100. 100 lágrimas así, por el simple hecho de no entender nada. Por quererte demasiado. Por ser el puto motivo de mis mejores sonrisas y de mis peores lágrimas. Quizá todas las lágrimas no sean equivalentes a todas las sonrisas, y es que a decir verdad, tu sonrisa me enamora.
Puta distancia. Estos putos quilómetros entre tú y yo, son más que odiosos, son la puta mancha echa con permanente en un papel importante, pero este papel es nuestra historia.
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